¿Alguna vez pensaste en tomar complementos vitamínicos?

Quizás en algún momento de tu vida te has planteado tomar complementos vitamínicos diarios, para ayudarte en tu estado de ánimo, o en la energía que necesitas para afrontar el día.

Aunque realmente es un mito lo de que te producen energía, porque no es así, pero ayudan en el metabolismo de los carbohidratos y las grasas, que son los principales combustibles del músculo. También ayudan a la reparación de la proteína muscular, en respuesta a una actividad física.

Hay dos tipos de vitaminas:

Hidrosolubles: Son eliminadas por el cuerpo, por lo cual debemos consumir diariamente (B Y C).

Liposolubles: Aquellas que se quedan almacenadas en los tejidos grasos de nuestro cuerpo (A, D, E Y K).

A veces las tomamos por cuenta propia, sin consultar con nuestro médico, ya que están al alcance de cualquiera en los supermercados y farmacias, pero lo aconsejable es consultar al médico si queremos vitaminas específicas para algo en concreto.

Tomar vitaminas a diario, en principio no produce ningún riesgo para la salud, ya que están indicadas para ayudarnos a metabolizar los nutrientes.

Lo ideal es obtener los nutrientes de los alimentos, siguiendo una dieta saludable y equilibrada, pero hoy en día con nuestro ritmo de vida es casi imposible, por eso acudimos a los suplementos vitaminados.

Por ejemplo, personas que tienen enfermedades del intestino, probablemente no reciban todos los nutrientes que deberían, por eso recurren a vitaminas aparte.

Luego hay que tener cuidado con algunas vitaminas, ya que por ejemplo el abuso y vitamina A puede causar color amarillento incluso hasta hígado graso. 

Es igual de malo un déficit de vitaminas que un exceso. 

¿A quién se le recetan vitaminas suplementarias?

El medico en algunos casos te manda estos suplementos, como por ejemplo a:

Embarazadas: El ácido fólico, para evitar defectos congénitos.

Menopausia: Calcio y vitamina D, ya que les ayuda a fortalecer los huesos para evitar la osteoporosis.

Vegetarianos: Vitamina B12, por su deficiencia en esta dieta.

VENTAJAS

Apropiados para gente que mediante los alimentos no consiguen llegar a las vitaminas mínimas necesarias.

Puedes encontrarlas elaboradas a base de hierbas naturales, y siempre serán más beneficiosas. 

Las vitaminas liquidas, se absorben mejor, por lo tanto, son más afectivas, a la vez que se asimilan con mayor facilidad.

DESVENTAJAS

Su ingesta desmedida y prolongada puede producir una intoxicación, ya que el cuerpo no siempre expulsa el exceso.

La vitamina C en grandes cantidades puede producir diarrea, y aumenta la posible formación de piedras en el riñón.

No ayuda al cerebro a trabajar mejor.

La vitamina beta-caroteno sintética, aumenta el riesgo de producir cáncer de pulmón a fumadores, muy usada en verano para protegernos de los rayos ultravioleta.

La toma de vitamina B sola, es más perjudicial que si la acompañas de otras vitaminas necesarias.

Después de leer esto, ¿Estás dispuesto a tomar estas vitaminas suplementarias? o ¿Ya las has tomado alguna vez en tu vida? Cuéntanoslo abajo y estaremos encantados de responderte.